Nos gustaría compartir más sobre nuestras últimas iniciativas en economía circular. En la Embajada hemos realizado un análisis de nuestros flujos de residuos y recibido asesoramiento especializado en prevención y procesamiento sostenible de residuos. Ya hace un año que empezamos a prestar más atención a generar menos residuos y, cuando no es posible, a separarlos para poder reciclarlos. 

Realizamos separación de residuos de productos orgánicos e inorgánicos, que incluyen plásticos, tetra pack, botellas de vidrio, metales, baterías, cartón y papel. También medimos la reducción de nuestra huella de carbono y aprendemos que los beneficios se pueden comparar con tener menos coches circulando por las calles y menos bombillas encendidas.

El efecto de demostración de la separación de residuos ha sido potente dentro del equipo. A la hora del almuerzo nuestra cocina incluye diálogos sobre qué proveedor de alimentos sirve sus ensaladas en paquetes compostables, ¡y seguimos buscando al proveedor perfecto! Y también intentamos no generar residuos trayendo los platos preparados en envases reutilizables, traemos nuestras botellas para recargarlas de agua potable y siempre estamos abiertos a ideas innovadoras. 

Cuando se trata de sostenibilidad, ¡en la Embajada predicamos con el ejemplo!